Montevideo, 29 oct (EFE).- Unir fuerzas en el afán de «seguir golpeando puertas» para concienciar sobre la enfermedad y allanar las vías de acceso a sus tratamientos es el impulso detrás de la Universidad de Alzheimer, un espacio de capacitación creado por más de más de 30 expertos de Iberoamérica.

En un estudio publicado en enero por el Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington se prevé que el total de 57 millones personas viviendo con demencia -en 204 países- en 2019 se triplicará para el año 2050, y en Iberoamérica las alarmas ya están encendidas.

EL CONTINENTE ESPERANZA

Y es que, como asegura en diálogo con EFE la presidenta del Comité Científico de la Federación Alzheimer Iberoamérica, Ninoska Ocampo-Barba, así como la región formada principalmente de naciones latinoamericanas puede ser «el continente esperanza», también se visualiza allí a futuro «una serie de situaciones» no ajenas a la situación global que redundarán en el incremento de la patología.

«Tenemos un mundo casi viejo con una tasa de natalidad muy chica actualmente. Ya no se espera tener dos, cuatro, cinco, seis o diez hijos, con suerte los jóvenes procuran un solo hijo y sin embargo tenemos una población adulta mayor cada vez mayor», subraya.

Sin embargo, según la neuropsicóloga boliviana, atender este problema es una tarea compleja en Latinoamérica, donde, acota, cada país tiene una realidad social, política y económica distinta en base a la cual genera estrategias.

De todas formas, para Ocampo-Barba hay en el abordaje de los 21 países de la federación -que abarca a España y a 20 naciones latinoamericanas- dos «tareas fundamentales»; por un lado la «concientización (concienciación) social» de «quitar el tabú» al hablar de la enfermedad y por otro la atención a los pacientes y sus familias.

Sobre este último punto profundiza el neurólogo psiquiatra uruguayo Roberto Ventura, quien, en el marco de la celebración del XIV Congreso Iberoamericano de Alzheimer en Montevideo, subraya que «escuchar a la familia» debe ser un «eje central» en las estrategias de combate al Alzheimer.

CREAR CENTROS, GOLPEAR PUERTAS

Explícito en su «orgullo» de que Uruguay -y concretamente el centro privado Ciudad de la Memoria- haya sido elegido como la sede para la primera instancia presencial del proyecto de capacitación de expertos denominado Universidad de Alzheimer, Ventura remarca que la región tiene un importante camino por recorrer en esta línea.

«La tarea central que tenemos que promocionar es la psicoeducación familiar. Tenemos que diseñar estrategias de acercamiento y al paciente y a la familia (…) En el sistema de salud no hay tiempo para escuchar a la familia. Por eso estamos diseñando espacios, (para) ver cómo creamos en cada país un centro de asesoramiento familiar», explica.

En tanto detalla que la mayoría de las asociaciones de Alzheimer de los países iberoamericanos son ONG integradas por «sobrevivientes», es decir, familiares de personas que cursaron la enfermedad y fallecieron, Ocampo-Barba coincide y enfatiza que en el congreso quedó clara la voluntad conjunta de redoblar esfuerzos.

«Podemos rescatar una voluntad férrea, indomable de las asociaciones en cada país de seguir golpeando la puerta. No es algo sencillo (…) pero hay movilizaciones, marchas, acciones pacíficas de tratar de concientizar a la población de la necesidad de tomar atención a este tema», recalca.

Articulo de: https://www.swissinfo.ch/